Furtivos

Al principio no me los bancaba, pero luego se ganaron mi corazoncito con este discazo, previo al megastardom y los temas simplones y poco inspirados hechos en piloto automatico tras el siguiente álbum. Casualmente fue el último antes de fichar para la multinacional Sony.

"Furtivos" salió en 1989, el último de la etapa " semi independiente" (Del Cielito Records). Tiene un sonido como hipnótico, envolvente, principalmente por sus guitarras, no tan filosas sino circulares, es decir, como rasguidos electricos que van y vienen como olas. La banda suena compacta, super profesional, como lo seguiría siendo luego. Madurez sonora y arreglos sobrios, todo parejo con algunos temas donde se salían un poco del molde, como en "Lobo echó (gime)" con guitarra aullante y efecto de voz, o en las joyitas que detallo más abajo.

El álbum tendría un 10 de no ser por ese tema de relleno, innecesario. hecho a las apuradas que fue el "Rock del gato" y que se convirtió en un clásico instantáneo de la banda. No puedo recordar ahora ni puedo encontrar para verificar el por qué de la inclusion de este tema, si fue hecho de una zapada, si creyeron o alguien les dijo que le faltaba un hit al disco e hicieron uno bien comercialote adrede, pero me parece que fue incluido a último momento por alguna de estas razones.

Los cortes de difusion fueron tambien el demoledor "Hasta que llegue el dolor" y la muy linda balada "El reflejo". Otras joyitas del disco son un par de temas más elaborados que la media rocanrolera ratonera: el delirante "Hay sábados" con arreglos locos de vientos del viejo de Juanse (que es hombre de orquesta) y el bellísimo tema que cierra el disco, "Encerrado", tan calido y envolvente tema lento como la otra balada.

Se siente el espíritu de banda de barrio haciendo un disco decente, sincero, con alma stone. Acá no nos encontramos con el Juanse "Pomelo" en el que se convertirá en los 90. La banda luego no fue mala, pero el espíritu en esta época era distinto. Igualito-igualito a lo que sucedio con su banda modelo, los Stones, tras su brillantez sesentera.

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