miércoles, 12 de mayo de 2010

Music



No me gusta. Ni ahí. Pero este disco, junto a su debut, son las excepciónes donde me puedo sentar a escucharla sin náuseas.

Si hay un ejemplo del famoso Sueño Americano hecho carne y hueso, es esta tipa, parásito de productores del momento, sin un sonido propio, y que depende absolutamente de ellos. Su firma aparece en los temas, pero habría que ver cuánto es de ella, si es solo letra lo que aporta o si realmente compone algo de música solita, como en sus dos primeros álbums. Pero con solo afinar el oído te das cuenta que siempre el sonido es propio de Jellybean Benitez, Babyface, Orbit, Mirwais, Timbaland, o quien cotice alto en determinado año.

Luego de la cadena de hamburguesas sonoras que comenzara con "True blue", la mina dio un vuelco interesante en "Ray of light", pero aun salía grasa del parlante. Por lo menos la maternidad le hizo cambiar la cabeza, no como a Britney que, aun con dos hijos a cuestas, seguiía haciendo musica de pendeja de 17 como si nada....

Pero en "Music", Machorra se animó a más y vaya que el cambio le vino bien.

Mucho tecno-electrónica en general (el tema "Music" es re simplón pero efectivo y ultra pegadizo), algunos atisbos de su nueva etapa acústica e introspectiva que seguiría desarrollando en el siguiente cd ("I deserve it", "Gone"), continuaciones de lo comenzado en el disco anterior ("Runaway lover"), pires electros ("Impressive instant"), cruces entre lo eletctónico y lo acústico (el brillantemente producido "Don't tell me") y cálidos climas nocturnos ("Nobody's perfect").

"What it feels like for a girl" es un tema aparte. La versión del álbum es tranqui y fina, pero la del single y video es un punchi a full que, luego de la intro hablada, pone la piel de gallina tras el redoble y la aparición del teclado.

Pero por otra parte, "Music" pierde algunos puntos que lo alejan de la perfección.
El álbum sería un 10 de no ser por:

* Esa lágrima que es "Paradise (not for me)", un tema sensiblero, largo al pedo, que rompe el clima de todo el disco
* Si no hubiese salido un año antes "Beautiful stranger", el tema "Amazing" hubiera sido algo novedoso, pero parece una copia de aquel.
* Y uno que está absolutamente de más, es esa híbrida y sosa versión sin vida del "American pie" de Don McLean, que está agregado solo en las versiones que no son norteamericanas, como la argentina, y por suerte al final.
* "Cyber-raga", el bonus japones/australiano, es un cuelgue tecno-indú que nada tiene que ver con el resto del álbum.

La garcó luego con "American life", no porque sea malo, sino porque parece la segunda parte de "Music" o sobrantes de grabación de aquel.
Y ni hablar del camino que tomó luego, en especial en "Hard candy", ya haciendose la pendeja y con lo peorcito del negraje hip-hopero. A años luz de la sutileza y la onda casi implosiva de esta gemita de "Music", un disco cuyo sonido es como colores de todo tipo brillando como bolitas de cristal (no, no me miren raro, yo veo eso! Y no me drogo!).

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